EUROPA
PRESS
19 noviembre
2018
El
aceite de orujo de oliva protege frente al Alzheimer
El ácido oleanólico,
el alfa-tocoferol y el beta-sitosterol, compuestos bioactivos presentes en el aceite de orujo de oliva, son
capaces de atenuar la activación de las células cerebrales de la microglía y, a través de esa atenuación, proteger frente al
Alzheimer, ha concluido un estudio del Instituto de la Grasa del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Interprofesional del Aceite
de Orujo de Oliva ORIVA.
"El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que
cursa con neuroinflamación. Durante el desarrollo de
la enfermedad se produce una inflamación en el cerebro que se debe a la sobreactivación de un tipo de células del cerebro, la microglía, cuya principal función es la defensa de las
neuronas de posibles agresiones externas", ha explicado el investigador
del CSIC que ha liderado el estudio, Javier Sánchez Perona.
De forma paralela, hasta hace algunos años, estaba
instaurada la creencia de que las partículas que transportan la grasa por el
cuerpo, llamadas lipoproteínas, no podían llegar al cerebro por la barrera
hematoencefálica, que protege al mismo de agresiones. Sin embargo, actualmente
se sabe que "en determinadas condiciones, como estrés, infecciones o
estados de tipo inflamatorio, las lipoproteínas sí pueden alcanzar el
cerebro", ha indicado Sánchez.
De esta manera, los investigadores partían de la premisa de
que si las lipoproteínas alcanzan el cerebro pueden interactuar con las células
de la microglía y que si en la dieta se incluyen
aceites saludables, como el de orujo de oliva, las partículas trasladarían
compuestos saludables al cerebro aunque atravesaran la barrera
hematoencefálica.
"La interacción con las células de la microglía no producirá inflamación o quedará anulada por
completo", ha apuntado el investigador del CSIC, que ha manifestado que,
precisamente, "una de las principales estrategias de prevención del
Alzheimer es reducir la sobreactivación de este tipo
celular".
Padecen Alzheimer en España 800.000 personas y se producen
40.000 nuevos casos anuales. Constituye, además, la principal causa de
discapacidad en mayores. No se conoce su causa, pero sí se sabe "que
quienes llevan hábitos saludables están protegidos en un 40 por ciento",
ha señalado el Sánchez.
Desarrollo del
estudio
Los científicos utilizaron para la investigación, que se ha
desarrollado durante 18 meses, células de la microglía
de ratones y observaron citoquinas, que son
marcadores de inflamación neuronal. Está dividido en dos fases. En la primera,
las células de la microglía se estimularon con lipoposacárido (LSP), mientras que en la segunda se
estimularon con lipoproteínas ricas en triglicéridos (TRL).
En concreto, con la estimulación con LSP, los compuestos bioactivos del aceite de orujo de oliva redujeron la
activación de la inflamación en la microglía entre un
80 y un 95 por ciento en el caso de la citoquina
IL-6; un 65 por ciento en el caso de la IL-1 beta y un 50 por ciento en la citoquina TNF-alfa.
Por su parte, la estimulación con TRL redujo la activación
de la inflamación en la microglía un 100 por ciento
en la IL-1 beta y un 185 por ciento en la TNF-alfa. "No sólo anuló la
inflamación sino que se observó más poder de protección", ha indicado el
investigador del CSIC. La IL-6 no produjo resultados con interés estadístico.
El estudio "supone un hito al demostrar una hipótesis
de investigación inédita hasta el momento. Lo principal es que hemos constatado
que el transporte de la grasa en la dieta puede contribuir a desarrollar la
enfermedad. Por tanto, podemos aprovechar estas lipoproteínas a modo de caballo
de Troya para suministrar al cerebro compuestos con actividad anti-inflamatoria", ha resumido el científico.
El próximo paso de los investigadores será iniciar una serie
de ensayos clínicos con personas sanas y no con pacientes de Alzheimer para ver
si los resultados son replicables, ya que la investigación es "muy
incipiente todavía", ha reconocido Sánchez.